EL DESERTOR
De Dani Rosenberg. Guion de Rosenber y Amir Kliger. Fotografía de David
Stragmeister, Música de Yuvalk Semo. Con Ido Tako, Mika Reiss, Efrat Ben Zur,
Tiki Dayan, Shmulik Cohen, Duración: 96 minutos.
XXX – UN FUGITIVO DE SÌ MISMO
Curioso film israelì que nos recuerda, en algún punto, a la serie
norteamericana llamada El fugitivo. En este caso, Shlomi es un joven soldado
que logra sobrevivir a una masacre y, con desesperación, empieza a correr, roba
ropa, y llega a la casa de su abuela.
Son 24 horas a las que algunos críticos califican “tragicómicas”. El
caso es que Shlomi no quiere volver a la guerra, se reúne con su abuela, luego
con sus padres, mientras los generales israelíes lo dan por “secuestrado” por
los palestinos. Una noticia que recorre toda Israel a través de los medios
audiovisuales y que, lejos de ayudarlo en su desesperación por no caer en el
frente de guerra, lo exponen cada vez más.
El final es abierto, no sabemos si lo descubren o si lo que le ocurre lo
salvarà de volver al frente. Mientras tanto, como espectadores corrimos junto a
èl por las calurosas y húmedas calles de Tel Aviv, en aparente paz. Desertor
es, pero por temor, porque quiere vivir. Y esconder esa condiciòn será casi
imposible. Temor, mucho miedo, en este soldado que no quiere morir bajo balas
en un conflicto que a estas alturas no entiende, y, en el fondo, no acepta. El
quiere vivir una vida normal.
Sin duda, es una crítica a la situaciòn actual entre Israel y Palestina y
otros estados limítrofes. Shlomi no reniega de su condición judía pero el
horror de la guerra, donde pelean jóvenes como èl y no los oficiales que lo
mandaron al frente, puede más que su valentía.
Sin duda, un film que hace pensar en la libertad de cada uno de nosotros en
manos de terceros que se benefician con la venta de armas y a quienes poco y
nada les importa la muerte de sus soldados. Como se dice, el mundo está en
manos de los malos porque, si fuese al revés, no existirían desertores y Shlomi
no hubiese sido enviado al frente. Un film que atrapa, entretiene, nos deja sin
aliento muchas veces, y nos obliga a repensar en quién tiene razón, si la ley
del Taliòn o la masacre cotidiana.
Elsa Bragato, actoresonline.com